Tercera y última parte de Alfonsina Storni



En 1935, le es detectado un cáncer mamario. Los doctores la operan y pierde el seno derecho. La amputación provoca un profundo trauma en Alfonsina quien se suma en una serie de depresiones y se aísla de sus amistades. Su estado de ánimo empeora cuando al cabo de poco tiempo, se entera que el mal se ha extendido y que no hay cura posible. La morfina alivia sus dolores físicos momentáneamente, pero no los del espíritu.
El 19 de febrero de 1937, su amigo Horacio Quiroga se suicida con cianuro luego de haber sido diagnosticado con cáncer, Alfonsina lo despide con un poema cuyos versos parecen presagiar en cierta forma su propia suerte.

Morir como tú, Horacio, en tus cabales,

Y así como en tus cuentos, no está mal;

Un rayo a tiempo y se acabó la feria...

Allá dirán.

Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte

Que a las espaldas va.

Bebiste bien, que luego sonreías...

Allá dirán.


En la madrugada del 25 de octubre de 1938 Alfonsina sale de la habitación donde se hospeda en Mar del Plata . A primeras horas de la mañana, unos trabajadores ven flotar un cuerpo en la playa: el de Alfonsina Storni.
Cinco días antes de su muerte Alfonsina Storni envía al periódico La Nación, el que sería su último poema y una especie de nota de suicidio llamado “Voy a Dormir” .


En 1969 los argentinos Ariel Ramirez y Félix Luna crean una canción homenaje a la figura de Alfonsina “Alfonsina y el mar” de enorme trascendencia.