
Estando en cautiverio, nace el segundo hijo de Miguel Hernández ; su esposa le comenta de las penurias y el hambre que el pueblo está pasando, le dice además que sólo tienen cebollas para comer, entonces Miguel Hernández le dedica a su hijo el poema “Nanas de la cebolla” en su honor.
En una carta del autor a su mujer fechada el 12 de setiembre de 1939 , Hernández escribe:
“El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando estas coplillas que le he hecho, ya que para mí no hay otro quehacer que escribiros a vosotros o desesperarme. Prefiero lo primero, y así no hago más que eso…”
En 1972 Joan Manuel Serrat graba la canción “Nanas de la cebolla” como tributo a Miguel Hernández. La música de la canción la realiza Alberto Cortés -Argentino-
Cortes nos cuenta cómo nació la melodía para este poema, dice que una noche estando en Alicante escuchó canturrear una triste melodía a un pescador que se preparaba a salir de pesca; quedó fascinado con esa melodía y cuando estuvo de vuelta en su casa casi sin pensar tomo un libro de su biblioteca y lo abrió justamente en el poema de Miguel Hernández Cuando leyó la primer estrofa se emocionó y automáticamente recordó la canción del pescador.
Cortes nos cuenta cómo nació la melodía para este poema, dice que una noche estando en Alicante escuchó canturrear una triste melodía a un pescador que se preparaba a salir de pesca; quedó fascinado con esa melodía y cuando estuvo de vuelta en su casa casi sin pensar tomo un libro de su biblioteca y lo abrió justamente en el poema de Miguel Hernández Cuando leyó la primer estrofa se emocionó y automáticamente recordó la canción del pescador.
Allí nació la melodía de “nanas de la cebolla”.